Disfrutar el camino

Cuando somos jovenes, impulsivos, inmaduros, todo lo que nos interesa es llegar a la meta (graduarnos, comprar nuestro primer carro, casarnos). Pero llega un día en el que nos damos cuenta que la felicidad no está al final, sino en cada uno de los pasos que damos para alcanzarlo.

Soledad

Hace mucho no sentía soledad. Pero no la soledad cursi que dice sentir mucha gente cuando no tienen a una persona a su lado como pareja. Soledad real, saber que todo depende de mi y que nadie me puede apoyar.

Quién soy o cómo estoy, en este momento es una pregunta cuya respuesta depende sólo de mi propia percepción de mi mismo. Fracaso. Eso es lo que siento. ¿Y cómo el fracaso puede llevar a alguien a sentirse solo? Fácil, cuando sientes que nadie puede apoyarte.

Hace algunos meses me consideraba una persona exitosa, pero luego comenzaron los problemas de dinero y salud. Y es ahí donde uno comprende muchas cosas que antes no se percibían. El apoyo de los amigos tiene un límite. Sólo tu familia te apoya incondicionalmente.

La situación se agrava un poco cuando tu familia no tiene los recursos para apoyarte (tal es mi caso). Saber que si no consigo dinero pronto mi madre se puede quedar en la calle es una carga muy pesada. Saber que si no consigo dinero pronto no tendré para comer es otra carga más. Mis amigos me apoyaron al principio. Es algo que agradezco mucho. Pero después de tanto tiempo emproblemado no puedo esperar que sigan ahí. Y en realidad sí están ahí, con su apoyo moral, pero mi situación es cada vez más crítica en el plano material.

Se que voy a superar esta situación tarde o temprano, pero el punto es que al final el sentimiento de estar solo en este mundo es algo triste y algo más que también debo superar.

Construyendo nuestro mundo

No quiero construir una casa contigo, quiero construir una ciudad o un continente. Hacer y deshacer lo que queramos. Saciar juntos los deseos del espíritu y de la carne. Orar o blasfemar sería lo mismo a tu lado, porque en ese mundo solo importas tu.

Meditaciones en mis noches de “medio insomnio”

En el colegio un cura mencionó una palabra que desde entonces siempre ha dado vueltas dentro de mi cabeza: integridad.

Ayer recostado en mi almohada hice un diagrama mental de las áreas de mi vida que deberían ser prioritarias (nosotros los informáticos a veces somos así de “sistemáticos” hasta en la vida real).

En realidad hay una gran diferencia entre pensar en este sistema y seguirlo:

1. Crecimiento personal, ético, espiritual
2. Aprendizaje constante, conocimiento, investigación
3. Realización vocacional y profesional
4. Adquisiciones materiales
5. Placer físico, lúdico, emocional
6. Esparcimiento, diversión, ejercitamiento físico
7. Relacionamiento emocional (pareja, familia, amigos, sociedad)
8. Aportación al bien común, a la naturaleza

El sentimiento del mal

Cansado de ser una nada en medio de un mar de luz y de sombras. Cansado de aparentar ser bueno cuando el mal habita en mi interior. No sirvo y no existo sino para hacer sufrir. (Y eso duele mucho)

Nada más quiero hoy que dormir y olvidar. Quizá sea la única forma de tolerar este odio hacia mi mismo, el desencanto de las personas que amo y la indiferencia que siento hacia los demás.

No me esperes, hoy no llegaré a comer. Se que es importante para ti, pero hoy quiero dormir… y mañana, y pasado, no se cuanto más será así.

Complicaciones

No es facil trascender. A veces me siento como en un camino con paredes a los lados.
Es tan complicado ser yo, siempre buscando emociones diferentes, cosas nuevas. No he terminado de conocer algo cuando ya quiero otra cosa. No tengo respiro.
Recuerdo un momento, un tiempo, en el que inmerso en las creencias religiosas le pedía paz a Dios en mis oraciones, todo se transformaba en paz y quietud. Recuerdo aun ahora oraciones que dan vida y me ayudan a seguir.
Quisiera poder encontrar esa paz siempre. Se que esta dentro de mi. Pero es tan facil dejarnos seducir.
Wow que conflictos mas grandes podemos soportar dentro de nosotros. De quien gana esa batalla dependen tantas cosas.
Incluso al entrar en una conciencia superior podemos creernos mejor que otros, y finalmente no es mas que simple vanalidad. Hay un mundo de emociones dentro y fuera, y es tan complicado hacerlos uno.
Enviado desde mi terminal BlackBerry® de Digicel

El dolor que me llevaré a la tumba

Unas cuantas líneas para expresar mi dolor, por ser una alma negra, por destruir la vida de las personas que amo.

Maldito mi carácter. Me maldigo a mi por no poder cambiar, por ser tan explosivo cuando nada lo amerita. Por seguir haciendo las mismas mierdas.

Si soy feliz, por lo único que puedo ser infeliz es por eso… por ser así.

Perdóname… Dios… perdóname… tu también…