Necesito escribir y soltar sentimientos encerrados por la soledad y el miedo humano. Necesito escribir y contar mil recuerdos que vagan en mi mundo mental. Necesito escribir y liberar endorfinas que nunca lograron nacer. Necesito escribir y vivir aunque sea en un mundo secreto, donde el dolor se convierta en placer y el temor desaparezca…
Hoy ha sido un día diferente. Más sin embargo, el día termina igual que tantos otros: con el sentimiento fatal que de nuevo no encontré lo que andaba buscando.
Ha sido un día de excesos. Si, excesos durmiendo, comiendo y viendo películas. Me gustan los excesos, siempre me han gustado, hartarme hasta saciarme y aburrirme de lo que me gusta. Pero los excesos son malos. Si duermo mucho no trabajo, si como mucho me enfermo, si veo mucho películas, me harto. Así me pasa todo el tiempo: exceso en el trabajo, en el sexo, en mi haraganería, en todo lo que hago. Soy un hedonista. Un hedonista cuya vida rápidamente se va consumiendo.
Vivo con la idea perenne que no hay sentido de nada, que todo esto acabará mas pronto que tarde, que estoy limitado por mi propia naturaleza a no ser feliz por completo… Y cuando eso pasa me deprimo y me enfermo.
No se si en verdad estoy loco o estaré esquizofrénico. Simplemente quiero vivir mi realidad, sin “peros”… pero siempre hay “peros”. Quiero salir y comerme al mundo, pero no puedo, no puedo, NO PUEDO!!! No puedo desvelarme, no puedo coger hasta cansarme, no puedo tomar hasta vomitarme, no puedo… todo en este vida tiene límites y tiene “peros”. Que absurdo es que haya tanto por hacer y no poder hacerlo. La vida es absurda, la vida es una mierda. Trato de ser feliz y lo logro a veces, pero no siempre se puede… sobre todo cuando estoy enfermo.
Digo a cada rato que nadie sabe lo que siento, lo que pienso, lo que quiero, lo que vivo por dentro. A veces pienso que estoy loco. A veces pienso que estoy solo. A veces pienso que me muero. A veces… preferiría estar muerto.
Quiero ser libre del temor de ser odiado o criticado. Tengo tanto miedo a lo que los demás piensen.
Finalmente quiero a alguien, que me oiga, que me entienda, que me escucha y me comprenda. Que me toque y que me quiera. Alguien a quien poder contarle todo y no se escandalice de mis mierdas. Porque soy un ser incomprendido, que quiero llevarlo todo hasta el extremo, que no vivo de recuerdos.
Mi único refugio real, es el sueño… Pero el sueño acaba… y con el mi realidad…
